DraStic, y nos permite jugar a los títulos lanzados para la Nintendo DS. Gracias al enorme éxito de la consola portátil del fabricante japonés, recibió una gran cantidad de juegos de todos los géneros, aunque el rol, los juegos de puzle y de ritmo tuvieron una presencia notable. Ahora podemos disfrutar de ellos en nuestro dispositivo Android, aunque con algunas pegas.
Y es que aunque la emulación parece ser muy buena (con una buena tasa de frames y compatibilidad con la mayoría de los títulos), los fallos de DraStic no son relativos a su calidad como programa, sino al propio concepto de la Nintendo DS. La gran novedad de esta consola respecto a sus antecesoras y a la competencia es la presencia de dos pantallas, una de ellas táctil. Algunos desarrolladores usaban solo una de las pantallas para mostrar la acción, dejando la secundaria para acceder los menús o mostrar datos, pero hay ciertos títulos en los que la acción transcurre en ambas pantallas al mismo tiempo.
Para solucionarlo, en DraStic podemos seleccionar cómo queremos distribuir las dos pantallas sobre el espacio que tenemos en nuestro dispositivo. Por ejemplo, podemos darle prioridad a una pantalla sobre la otra, o incluso usar solo una aunque nos perdamos la información que muestre la otra. Está claro que si tenemos un dispositivo grande como una tablet nos será mas fácil ver las dos pantallas sin problemas, aunque un smartphone no debería tener problemas dependiendo del juego.
DraStic cuenta con las ventajas de la mayoría de los emuladores, como por ejemplo la posibilidad de guardar la partida donde queramos, o de activar trucos que nos haga la vida mas fácil. Incluso podemos mejorar los gráficos en cierta manera. Desde luego, esta parece ser la mejor opción para disfrutar de los juegos de Nintendo DS en Android, aunque tiene una pega. Su precio de 5.99€ será disuasorio para mucha gente, aunque viendo su buen funcionamiento puede que merezca la pena. Eso sí, para hacerlo funcionar de manera legal nos harán falta ciertos archivos de una Nintendo DS que poseamos. El propio programa nos avisa la primera vez que lo iniciamos.